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¿Qué es el camino somático femenino?
- Airam
- 18 sept
- 3 Min. de lectura
El camino somático femenino es una invitación a volver al cuerpo como fuente de sabiduría, conexión y espiritualidad auténtica. Muchas veces se habla del camino del útero o del camino espiritual femenino, pero ¿cómo recorrerlos si estamos desconectadas de nuestro cuerpo en su totalidad?
En este artículo exploraremos qué significa lo somático, por qué el cuerpo femenino ha sido invisibilizado y cómo recuperar el contacto con él abre la puerta a una espiritualidad genuina.
¿Qué significa “somático”?
La palabra somático proviene de soma, que significa cuerpo. El enfoque somático parte de la experiencia corporal, no de la teoría. Es sentir, percibir, registrar información que el cuerpo nos ofrece en cada instante.
El cuerpo femenino sigue siendo un territorio poco explorado y, a la vez, misterioso. Reconocerlo nos invita a caminar un proceso profundo y paciente, donde vamos desarrollando sensores corporales que captan tanto lo tangible como lo sutil.
¿Por qué no hablo del “camino del útero”?
Durante mi investigación somática surgió una pregunta que lo transformó todo:¿Cómo seguir el camino del útero si estoy desconectada del cuerpo?
El patriarcado instaló una fuerte separación entre mente y cuerpo. Nos enseñaron a privilegiar lo mental y a desconfiar del sentir.
Por eso muchas mujeres no desarrollamos del todo la percepción corporal, y con el útero solemos “mentalizar” la experiencia.
Muchas veces creemos que lo sentimos, pero en realidad fantaseamos sensaciones porque el cerebro no distingue entre lo real y lo imaginado. Yo misma pasé por ahí: pensaba que estaba conectada, hasta que la exploración somática me mostró lo diferente que es sentir de verdad.
Ese click abrió una nueva visión: más coherente, genuina y alineada entre lo que siento y lo que percibo.
El cuerpo como puerta a la espiritualidad femenina
El camino espiritual femenino se despliega cuando el cuerpo está presente. El útero —físico o energético— es un sistema complejo que integra biología, energía y emociones.
Las ancestras lo sabían: a través del cuerpo llegaban a estados expandidos de conciencia, porque el cuerpo es puente entre cielo y tierra. El cuerpo percibe lo sutil y el presente, y luego el cerebro organiza esa información.
En cambio, un cuerpo cerrado por el trauma no puede conectar de manera auténtica. Y si lo hace, suele ser un escape mental que recrea imágenes o voces para no sentir lo que duele.
Aquí está el gran secreto: el patriarcado subordinó y culpabilizó al cuerpo porque es a través de él que accedemos a la espiritualidad más pura, directa y sin intermediarios.
El poder del útero y el cuerpo femenino
Lo que guarda el cuerpo —y en especial el útero— es tan abundante y poderoso que no alcanzamos a dimensionarlo. Para acceder necesitamos prácticas simples y constantes: hábitos que nos permitan abrirnos, recibir, desarrollar sensores y fortalecer el camino de percepción corporal.
Estamos en un tiempo donde lo no verdadero se derrumba. Y la sabiduría del cuerpo es la brújula para caminar hacia lo auténtico. Explorar cada milímetro de tu cuerpo abre puertas reales que sostienen tu vida con solidez y coherencia.
Conclusión: el inicio está en el cuerpo
El camino somático femenino no es una moda, es un regreso a lo esencial: habitar el cuerpo para desplegar la espiritualidad auténtica que las mujeres llevamos dentro.
Solo cuando sentimos de verdad, cuando el cuerpo está presente, podemos abrirnos a esa conexión profunda, libre y mágica que transforma todo.
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Nos vemos para CAMINAR JUNTAS
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